sábado, 31 de enero de 2015

Impresiones sobre Argentina y Chile. Fin de la segunda etapa

Dejamos el continente americano y ya podemos decir que Argentina y Chile poco tienen que ver con sus vecinos, Perú y Bolivia.
Estos países están más desarrollados y tienen mayor influencia europea, de hecho la poca población indígena que queda está desplazada y solo habita en zonas muy concretas. Hemos encontrado algo de poblacion indígena en las zonas que hemos visitado, pero muy poca.
Un paseo por Buenos Aires o Santiago podría casi ser un paseo por Madrid o Barcelona. O incluso en Argentina a veces podrías pensar que estás en Roma con la cantidad de italianos y descendientes de italianos que hay.

Por eso a nosotros nos han parecido países que por desgracia han perdido mucho de su encanto, sus raíces y su historia, sobre todo por culpa de los colonizadores españoles en el pasado, y del avance del capitalismo hoy en día.
Nos queda mucha pena que se haya perdido mucho de esa herencia cultural que en países como Perú o Bolivia sigue todavía muy viva.
Pero en cuanto a la naturaleza, ambos países son espectaculares, con algunos de los paisajes más increibles del mundo.
Chile es muy diferente de norte a sur, por la forma alargada del país y su peculiar situación entre los Andes y el mar, sus paisajes cambian muchísimo, desde el desierto en el norte hasta los fiordos del sur, pasando por lagos y volcanes.


Similar es el caso de Argentina, dónde puedes ver desde las tropicales cataratas de Iguazú hasta el Perito Moreno, pasando por zonas de montaña, o Península Valdes con su biodiversidad marina.



Ambos son países gigantescos, y las distancias son enormed, así que siempre es recomendable usar el avión a no ser que se tenga mucho tiempo.

No vamos a hablar de Isla de Pascua en esta entrada ya que es sin duda un mundo a parte, y nada tiene que ver con Chile, si no más bien con sus vecinos polinesios

En cuanto a la gastronomía, nos seguimos quedando con Perú, aunque en Argentina y Chile hemos comido muy bien, y bebido de maravilla.
El vino es muy bueno y barato, sobre todo en Chile.

Otra cosa digna de mencion es la forma de hablar, nos ha encantado aprender a hablar argentino ('che boludo, que quilombo')  y chileno ('weón vamos de carrete al tiro, cachay?'), y descubrir que además de expresiones y modismos muy graciosos, muchas veces tienen un vocabulario más rico que nosotros y da gusto oirlos hablar.

La gente es maravillosa en ambos países. El Argentino es muy abierto, muy muy hablador, amables y siempre dispuestos a ayudar.
El Chileno es muy divertido, muy hospitalario y más 'cariñoso'. Quizas elArgentino, por herencia gallega, es un poco más desconfiado al principio. Los chilenos, aunque ellos mismos reconocen su fama de un poco timadores, nosotros no lo hemos visto...siempre nos hemos encontrado con gente muy amable y simpática.

Hemos disfrutado muchísimo en estos dos países, aunque la verdad que la lluvia y el frío nos complicaron algunas partes del viaje...habrá que volver algún día para quitarnos esa espinita y visitar Salta, Jujuy, Uzzuaia y volver a Chiloé a ver si no nos llueve tanto....

Gracias  a toda América del Sur por maravillarnos con sus paisajes, su gente, sus sabores y su cultura...hemos disfrutado como niños y seguro que volveremos a vernos muuuy pronto!!! Todavia nos queda mucha Sudamérica por ver...




martes, 20 de enero de 2015

Isla de Pascua....rodeados de moais

Muuy temprano llegamos al aeropuerto ya que el vuelo sale a las 8, pero una vez allí recibimos la mala noticia de que nuestro vuelo está retrasado.... que casualidad!, siempre nos sucede lo mismo en los grandes momentos jejeje. Al parecer hay un avión ambulancia en la isla y hasta que no den orden desde Pascua no podremos despegar. 
Nos dan un voucher para desayunar que gustosamente gastamos en Starbucks y a las 10:30, dos horas y media tarde, salimos por fin hacia la isla. El vuelo son 5 horas y media, así que ya os podeis hacer una idea de lo lejos que esta del continente, 3800 km separan Pascua de Chile continental.
Aterrizamos en el aeropuerto de Hanga Roa (única ciudad de la isla) a las 2 y media de la tarde hora local. Que emoción! Isla de Pascua es uno de esos lugares que uno cree que nunca visitará, esos que parece que sólo existan en las películas o en las fotos. Es un lugar sin duda muy diferente, a unos 4000 km de todo, el lugar más aislado del mundo. 
Realmente aunque pertenezca a Chile poco tiene que ver con ellos, se podría decir que pascua es una fusión entre Polinesia y Sudamérica Una cultura y una historia tan enigmática como atrayente. Sin duda uno de nuestros favoritos dentro de este viaje. 
Para organizar el viaje a Pascua hay que tener en cuenta que allí todo es bastante caro, así que es recomendable dentro de lo posible llevarse provisiones, ademas allí solo hay pequeñas tiendecillas donde puede que no encuentres lo que busques. Así que al igual que hace casi todo el mundo hicimos la compra en Santiago y nos preparamos 2 cajas llenas de comida para nuestros 5 días en la isla, pero con la idea también de que parte de la comida llegue a Polinesia...que también es de lo más barato...jejeje 
En el aeropuerto nos recoge el dueño del camping Mihi Noa, nuestro alojamiento para los próximos días. Aquí no hay transporte publico así que cada hotel se encarga de recoger a sus huéspedes, y como ya estamos a un paso de la Polinesia nos reciben con un collar de flores.
Todo en la isla tiene precios mas elevados, así que nosotros optamos por este camping gracias a la recomendación de Eric y Mariona (nuestros amigos de El Chaltén) que han estado ya por estas tierras dos semanas antes que nosotros. La verdad es que el camping está genial, muy bien de precio y con todo lo que necesitamos. Baños,una cocina de uso común e incluso wi-fi (aunque va a manivela). 
Tenemos un moai cerca del camping, así que habrá que ir a verlo. Es nuestro primer moai y esta situado majestuosamente en un pequeño puerto pesquero
Los moais se sitúan siempre sobre una plataforma, y al conjunto se le llama Ahu. Representan el alma de gente importante fallecida, como reyes o líderes de los clanes y según sus creencias pasan a ser los protectores de la gente de la isla.
En total en la isla se han descubierto unos 1000 moais, de distintos tamaños y formas. Todos ellos se fabricaban en la cantera del volcán Ranu Kau, y uno de los más grandes misterios acerca de estas inmensas figuras de piedra es cómo los llevaban a las distintas zonas, y como los ponían en pie.
Seguimos paseando hacia el centro de Hanga Roa y vamos viendo distintos moais, la orientación cambia, no siempre están situados igual. Finalmente llegamos a la zona del antiguo poblado de Tahai, donde podemos ver el Ahu Vai Uri, formado por 6 moais bastante antiguos aunque en pie solo quedan 5 y otros dos ahus mas con su moai. 
Uno de ellos, el Ahu Ko Te Riku permite tener una imagen de como eran los moais en su época de esplendor. Es un moai restaurado con su pukao (gorro) e incluso con una replica de los ojos. Todos los moais tenían ojos pero hoy en día ya no se conservan, estaban hechos con coral blanco y escoria roja u obsidiana.
Estos grandes ojos parece que le aportan vida al inmenso bloque de piedra..... y es que esto es lo que querían conseguir los Rapa Nui, ya que creían que el "mana" o alma del difunto quedaba retenido en estos impactantes ojos.
Hoy ha sido solo el calentamiento de lo que nos espera estos días, creo que toda la gente que llega a la isla hace el mismo recorrido el primer día jejeje. Mañana más y mejor.
La previsión del tiempo no es muy buena para los próximos días así que hoy que hace sol hemos decidido hacer un trek a lo largo de la costa oeste de la isla, desde Hanga Roa hasta Ahu A Kivi ('los 7 moais'). Las carreteras de esta parte de la isla no están muy bien por lo que es buena idea hacerla andando.
El paseo es genial y de camino pasamos otra vez por los moais de ayer. Después de una larga caminata al lado del mar, viendo los preciosos acantilados de roca negra volcánica en perfecto contraste con un mar turquesa  y algún que otro moai más, llegamos a la zona de las cuevas.
Primera parada, Ana Kakenga, la cueva de las ventanas, entrando por un minúsculo hueco  en la roca sin señalizar y como si fuera una madriguera avanzamos unos metros, llegamos a una bifurcación y a cada lado una ventana que da al mar sobre el acantilado. Las vistas son impresionantes y estamos solos, así que decidimos que es un buen sitio para comer.
Pasamos por Ana Te Pora, otra cueva que les servía de refugio a los isleños, y  llegamos a Ahu Tepeu, uno de los altares de mayor valor arqueológico ya que nada ha sido restaurado. Los moais se encuentran por los suelos con algún que otro pukao desperdigado. A pesar que de que impresiona ver los moais abandonados a su suerte, el enclave es impresionante junto a los acantilados y la sensación de soledad por ser uno de los ahus menos visitados es indescriptible.
Este ahu formaba parte de una aldea de gran tamaño por lo que se pueden ver también bases de algunas casas, un gallinero y restos de la casa Paenga más grande de la isla.
Dejamos la costa y el camino nos lleva hacia el interior, siguiente parada la zona de Ana Te Pahu, donde se encuentran múltiples cuevas y túneles que servían también de refugio, pero además se utilizaban para la agricultura por el microclima que se creaba en ellas.
Visitamos la mas famosa, la cueva de los plátanos, una cueva subterránea enorme llena de exuberante vegetación y, por supuesto, plataneros, jejeje.  Muy curioso!
Siguiendo el mismo sendero estamos a muy poco de Ahu Akivi, fin de recorrido por hoy. 
Es uno de los altares mas conocidos ya que los 7 moais que lo componen se encuentran mirando al mar, directamente al oeste. Son los únicos de la isla orientados de esta manera ya que todos los demás están siempre mirando hacia tierra y ademas se encuentra situados tierra adentro, mientras el resto de altares se encuentra en la costa.
Los moais se colocaban mirando a tierra como protección a los habitantes de la aldea y es que en sus mejores tiempos la isla estaba dividida en un montón de clanes y cada uno levantaba sus  propios altares.  La gente vivía también de la pesca y por eso las aldeas con sus altares rodean toda la isla.
Otro dato importante de este altar es que los moais apuntan directamente a la dirección donde sale el sol en los equinocios de primavera y otoño, por lo que les servía para conocer los cambios de estaciones, algo muy útil para la agricultura......la verdad es que nunca nos deja de sorprender el gran conocimiento que tenían las poblaciones antiguas.
Así que os estaréis preguntando el porqué de esta colocación tan extraña y quienes son estos 7 gigantes de piedra, pues bien, como siempre.....solo teorías...
Existen varias teorías sobre el origen y colocación de estos moais pero la que se ha transmitido oralmente es que estos inmensos moais representan a los 7 emisarios enviados desde Polinesia a la Isla de Pascua por el Rey Hotu Matu'a. La leyenda dice que tuvo un sueño en el que vio la isla, y envió a estos siete hombres a buscarla. 
Pero.....según los estudiosos no se corresponden las fechas y estos moais pertenecen a un periodo posterior por lo que surge  la teoría de que en ese periodo gobernaron 8 reyes y que fue el octavo el que levanto este altar en honor a sus predecesores que habrían sido sus ancestros directos.
Por si dos teorías son pocas existe una tercera que dice que simplemente al igual que otros ahus, se encontraba mirando hacia un poblado, ya que se han encontrado restos de viviendas justo delante.
Teorías para todos los gustos....
Así que después de un poco de historia creo que no hay palabras para describir la sensación de tener delante a siete inmensos moais mirándote como si no hubiese pasado el tiempo por ellos. A pesar de ser todos los moais con un diseño bastante homogéneo de unos 4 metros de altura y según los estudios haberse fabricado en la misma época, cada uno es diferente y cada cara le aporta personalidad al bloque de piedra
Pascua es un lugar muy poco accesible, y por ello  la isla no esta plagada de turistas, así que puedes tener muchos momentos de estar a solas en estos escenarios incomparables, algo que no tiene precio y hace que la isla  tenga mas magia.
Estamos bastante lejos del pueblo y después de todo el día caminando la idea de volver andando 3 km no nos apetece demasiado, así que con lo tranquilo que es esto no va a ser difícil que alguien nos pare y nos acerque al pueblo. Dicho y hecho, nos subimos con una pareja de Santiago que llevan una semana de vacaciones por la isla. El trayecto no es muy largo pero suficiente para comentar alguna que otra cosa sobre la isla y que nos den algunas recomendaciones.
Nos dejan en el centro y nos vamos directos al camping, estamos muertos así que es un buen momento para abrir una botella de vino y ver la puesta de sol delante del camping.
Aunque la isla no es muy grande si que parte de ella hay que recorrerla en moto o coche. Como la previsión para mañana es de lluvias, decidimos reservar un coche en el mismo camping para hacer toda la costa este de la isla.
Nos despertamos con la luz del día y aunque esta un pelín nublado no llueve, a pesar de que se anuncian lluvias, veremos como avanza el día.
Rumbo en carretera con nuestro mini 4x4, hacemos la primera parada en Puna Pao, la cantera de los pukaos o gorros. En esta cantera de suelos rojizos se fabricaban los pukaos para los diferentes moais.
Es todavía un misterio hoy en día como se transportaban y como se colocaban sobre el moai porque el tamaño y el peso son sorprendentes, a pesar de que hay un par de teorías no se ha confirmado ninguna y es que sigue habiendo muchas incógnitas alrededor de esta antigua civilización.
En la cantera se pueden ver un montón de pukaos desperdigados como olvidados por el paso del tiempo. Inmensas piedras rojas perfectamente talladas que a pesar de llamárseles gorros realmente representan el pelo. Por aquellas épocas se teñían el pelo con unas tierras especiales que le aportaban un característico color rojizo
Lo que si se sabe es que los pukaos se ajustaban y se acababan de tallar un vez puestos sobre el moai, dependiendo del tamaño de la estatua se ajustaba el tamaño del sombrero.
Buen comienzo del día y sin lluvia por el momento, cogemos el coche hacia Hanga Te'e, una pequeña caleta portuaria donde en el pasado y todavía hoy viven pescadores. 
A la orilla del mar se puede ver un antiguo Ahu y sus moais derrumbados por el paso de los años, batallas y fenómenos meteorológicos.
No es la primera vez que nos encontramos los moais por los suelos, pero nos sigue impresionando ver como han quedado y hasta donde han llegado las diferentes piezas. Los pukaos son redondos así que muchos incluso han rodado hasta el mar.
La mayoría de la gente que piensa en Pascua cree que todos los moais  están en su sitio (o por lo menos nosotros lo creíamos), sin embargo aunque hay algunos colocados gracias sobretodo a los japoneses, que ayudaron a reconstruir y colocar muchos de ellos, la gran mayoría siguen por los suelos. Son solo una pequeña parte los que se consiguieron poner en pie ya que el peso de muchos de ellos es tal que la maquinaria no era suficiente para ponerlos en pie, y tal es así, que no se consiguió incluso poner el pukao a muchos de los moais reconstruidos.
Imaginarse como han podido los Rapa Nui mover y levantar estos gigantes de piedra es sobrecogedor.
Siguiente parada Ahu One Makihi, si el anterior Ahu nos impresionó con sus grandes moais tumbados, este es todavía mejor, grandes cabezas y grandes pukaos por los suelos como si a nadie le importaran pero quizá esto le da mas un punto de autenticidad ya que a muchos de los moais que están en pie se les puede ver el cemento que se uso para restaurarlos
En este Ahu al igual que prácticamente en casi todos los ahus, tuvimos el privilegio de estar solos, bueno.... acompañados por 3 cachorros que nos estaban esperando, y  es que lo de Chile con los perros callejeros no es normal, todos los perros viven en la calle y hay muchísimos, desde Atacama hasta Punta Arenas e incluso en Pascua, los perros campan a sus anchas.
Esta carretera se podría decir que es casi desértica. Apenas hay vegetación, simplemente pasto, por lo que te encuentras caballos y vacas por todos los lados, hay que tener cuidado con el coche porque cruzan con toda la calma o se ponen a beber en los charcos de la carretera, simplemente viendo esto te das cuenta la autenticidad de la isla y que realmente esta tan alejado de todo que a pesar de que te encuentras algunos turistas todo esta muy virgen todavía.
Pascua ha evolucionado bastante en turismo durante todos estos años, sobretodo teniendo en cuenta que el primer avión  de pasajeros llego a la isla  en 1967 (los nativos vieron por primera vez un avión en el año 1951). Como no es fácil llegar aquí puedes tener el privilegio de sentarte cara a cara con los moais sin que haya nadie mas...esto es impensable en otros sitios como Machu Picchu por ejemplo... donde los turistas se cuentan a miles.
Cogemos el coche hacia Ahu Tongariki, es hora de comer y hoy toca comida con vistas. El tiempo nos ha respetado toda la mañana pero finalmente según pronostico se pone a llover, aparcamos el coche estratégicamente hacia los 15 moais y comemos en el coche a la espera de que pare un poco.
Esta plataforma ceremonial es la mas majestuosa de toda la isla y las palabras se quedan cortas para describir lo que estamos viendo. Este ahu es el mas grande de toda la polinesia con una longitud de 220 metros.
Ya desde el coche se percibe la inmensidad. Cada moai es diferente y la estatua mas grande que tiene su pukao puesto mide unos 10 metros. Por fin para de llover un poco y aprovechamos el momento.
Si ya de lejos son impresionantes de cerca es indescriptible.  Verlos cara a cara, con el mar a la espalda y un paisaje alrededor tan impactante, no tiene precio...y además no nay nadie, otra vez solos.
Se pone a llover y corremos al coche para seguir carretera hasta Papa Vaka, zona de petroglifos, donde se pueden ver sobretodo, representaciones marinas talladas sobre la roca.
Queremos acercarnos hasta la playa de Anakena pero no para de llover y no tiene pinta que deje de hacerlo así que terminamos el día por hoy y nos volvemos al pueblo de Hanga Roa para hacer unas compras.
Es Halloween en todo el mundo y también aquí, el centro esta lleno de niños con sus disfraces pidiendo caramelos....Curioso el contraste.
Compras hechas y para el camping. A pesar de la lluvia la tienda sigue intacta, estupendo!, nos vamos a merendar y a charlar un poco con la demás gente del camping, entre ellos un par de españoles. Hay un avión diario así que siempre hay gente nueva cada día.
Sigue sin parar de llover, veremos como amanece y si no acabamos con la tienda en medio del pacífico.
Nos despertamos con la lluvia y parece que la previsión de momento se cumple, esperemos que los 'mentirólogos' tengan razón y acierten diciendo que parará de llover a medio día.
Cada vez llueve más y a media mañana empieza una tormenta de viento y lluvia fortísima, todos los campistas desde la ventana de la cocina común vemos con terror como nuestras tiendas se empapan y se agitan azotadas por un vendaval del quince. Algunos  salen corriendo a reforzarlas, o a vaciarlas porque les esta  entrando agua. Dios mío...esto parece el diluvio universal!
Llovió muy fuerte durante horas así que nos quedamos a comer en el camping rezando para que mejorase.
Sobre las 3 de la tarde por fin pasó la tormenta, paró de llover e incluso el sol se asomó tímido entre las nubes.
Corremos a la tienda y esta todo intacto, solo agua en una esquinita pero nada grave. Increíble..... si que es buena esta tienda!
Agarramos las cámaras, cogemos nuestro 4x4 y nos vamos a aprovechar el resto del día.
Primera visita de hoy a la cantera de los Moais en el volcán Rano Raraku. Es aquí donde se han fabricado todos los moais y desde donde se transportaban a los diferentes altares de la isla. Cada moai se tallaba directamente sobre la roca y después los empujaban para que se deslizaran montaña abajo. Una vez abajo los ponían de pie y una de las teorías es que para transportarlo tenían que hacer que el moai 'caminara'. 
Hubiese sido todo un espectáculo poder ver como se las ingeniaban en aquella época para fabricar y mover los moais de semejantes dimensiones.
El paisaje en el volcán es impactante...se puede decir que es lo que mas nos ha gustado. En las laderas del volcán se pueden ver unos 400 moais, algunos son enormes, unos están en pie, otros tumbados, la mayoría están semienterrados e incluso algunos a medio tallar en la roca. 
Desde 1680 se han dejado de tallar moais en la cantera, es como si el tiempo se hubiera detenido de repente y el trabajo se hubiera quedado a medias. 
Los moais que se ven en la cantera son más grandes y están mejor conservados que muchos de los que se ven en los diferentes Ahus a lo largo de la isla. El más grande de toda la isla esta sin terminar y mide unos 20 metros.
Se puede ver perfectamente la evolución escultórica de los moais a lo largo de las épocas, los primeros moais eran más pequeños, sin tanto detalle y con la evolución pasaron a ser moais mas estilizados, mejor tallados y cada vez mas grandes. Hasta 1955 se creía que las cabezas que descansaban sobre las laderas del volcán eran solamente cabezas pero fue en este año cuando se hicieron las primeras excavaciones para comprobar si tenían cuerpo o no.  Después de estas primeras excavaciones se sucedieron otras muchas hasta hoy en día que todavía se siguen estudiando
http://www.eisp.org/category/archaeology-es/eisp-excavation-es/?lang=es
Este lugar es muy especial, sin duda lo mejor de la isla.
Desde Rano Raraku decidimos ir a Te Pito Kura. En este Ahu, situado al borde del mar, está el moai más grande de la isla transportado a un Ahu. Muchos de los de la cantera son más grandes pero nunca llegaron a su altar. Este mide unos 14 metros, y está caído hacia adelante. Es uno de los últimos moais construidos y el último en ser derribado.
Pero quizá lo más interesante está justo al lado, la famosa piedra magnética sagrada Te pito Kura u 'ombligo del mundo'. Se cree que fue traída a la isla desde Polinesia por el rey Hotu Matua. 
Esta enorme piedra magnética vuelve locas las brújulas cuando se colocan encima y además se dice que te re-equilibra los campos magnéticos cuando la tocas y que quien lo hace volverá a la isla. Habrá que volver algún día entonces....
De aquí nos vamos directamente a la playa de Anakena. 


Es increíble, una playa paradisíaca de postal, con sus palmeras y su agua color turquesa, pero con la particularidad de estar presidida por los Moais de Ahu Nao Nao. 
Estos moais se encontraron enterrados en la arena y gracias a esto la conservacion de estos moais es mejor que cualquier otro de la isla, como se puede ver en sus caras.
Parecen de mentira, como si los hubieran puesto allí para los turistas, pero son reales. Pena que no hace muy buen tiempo, habrá que volver y darse un baño acompañados por los moais.
Salimos de Anakena directos a Hanga Roa. Es sábado y hay un show de danza y folklore Rapa Nui llamado Vaite Mihi. Allá vamos, a hacer un poco el guiri...
Nos gustó el show, l@s bailarin@s lo hacen muy muy bien, sobre todo los chicos, con sus saltos y sus bailes guerreros, muy similares a los maories, pero la música a pesar de ser en idioma Rapa Nui y en directo es bastante floja...pensábamos que habría mas percusión, algo más tribal, que a través del baile se contase alguna historia. La verdad es que está entretenido pero nos ha decepcionado un poco.

Después de una tarde muy bien aprovechada nos volvemos al camping, cenamos y a dormir porque al día siguiente, si el tiempo acompaña, iremos a ver el amanecer en Ahu Tongariki.
A las 6:15 de la mañana nos levantamos y el cielo esta muy estrellado así que nos vestimos corriendo, cogemos el coche y nos vamos a Ahu Tongariki, los 15 moais.
Llegamos allí sobre las 7:00,  y justo en este lado de la isla hay nubes, que casualidad! A pesar de ello pudimos disfrutar de un bonito amanecer del sol entre nubes junto algún que otro turista madrugador.
Nos recreamos con la cámara un buen rato...y es que estos 15 chicos son muy muy fotogénicos...jejejeje
Terminada la sesión nos vamos a misa de 9!!! Si, si, a misa...la primera del viaje. Cuanto tiempo sin ir a misa! :)
La misa de 9 los domingos es muy concurrida, se llena de isleños y algunos turistas. Parte de la eucaristía se reza y se canta en idioma Rapa Nui y esto es lo que la hace especial. 
Nos ha chocado bastante que las partes en español son idénticas a las de las misas en España e incluso algunas de las canciones son exactamente las mismas que cantamos nosotros a pesar de estar a tantísimos kilómetros de distancia.
Se puede ver en la decoración de la iglesia como se mezcla la religión católica con sus creencias ancestrales. Es una fusión de culturas bastante curiosa que es digna de ver
Terminada la misa tenemos que devolver el coche de alquiler, y a partir de ahí empieza otra vez el mal tiempo. Parece que después de comer el día nos da tregua y decidimos hacer la ruta hacia el volcán Ranu Kau, que tenemos muy cerca del camping.
Antes de empezar la subida visitamos la cueva de Ana Kai Tangata, una cueva al lado del mar muy relacionada con la cultura del hombre pájaro, donde se pueden ver pinturas rupestres del 'manutara', pájaro sagrado que visitaba la isla una vez al año para poner sus huevos, y en torno al cuál se creó la leyenda del hombre pájaro.
Después de muchos años de adoración a sus ancestros representados por los Moais, les daban protección y les ayudaban a tener buena pesca o buenas cosechas, llegaron tiempos de 'vacas flacas'. La isla estaba superpoblada y los recursos no eran suficientes, apenas había comida y casi no quedaban arboles para usar como leña en la cocina, para construir viviendas o para transportar moais. La gente no tenía con que pagar incluso a los escultores de moais (Ahora ya sabéis porque la cantera quedo abandonada ;)) Sobre el 1670 empezaron las sangrientas guerras de clanes por la falta de recursos en la isla, por eso parte de los moais se encuentra por los suelos hoy en día y por eso el culto a los moais fue poco a poco abandonado y se creó uno nuevo, el del hombre pájaro.
El ritual del hombre pájaro se celebraba una vez al año, cuando el manutara llegaba a poner sus huevos, en el participaban hombres escogidos de los diferentes clanes, que después de una extrema preparación física competían para convertirse en 'hombre pájaro', líderes y casi semidioses en la isla. El ganador le daba el honor al rey de su clan de poder gobernar durante un año.
Después de la cueva comienza el sendero que lleva al volcán Rano Kau y a la aldea ceremonial de Orongo.
El tiempo no nos acompañó mucho, y después de unos 40 minutos llegamos a la cima del volcán azotados por el viento. 
El crater es impresionante, con un diametro de 1,5 km y 250 m de profundidad. Esta  inundado y lleno de plantas de totora, con una flora y fauna única gracias al microclima que se crea en su interior. El crater tiene una fractura que deja ver el mar, conocida como Kari-kari.  El paisaje es irreal, como de película.
Seguimos caminando para llegar a la aldea ceremonial de Orongo. Está muy bien conservada y siguiendo la ruta marcada se puede ir entendiendo un poco más sobre la cultura del hombre pájaro. 
En esta aldea solo vivía gente durante la ceremonia del 'hombre pájaro' y desde ella se pueden ver los motu (islotes) donde anidaba el manutara, 
La competición era muy peligrosa y los participantes tenían que nadar hasta el islote, coger el primer huevo de la temporada, nadar de vuelta y trepar hasta la cima del volcán por el acantilado. Como os podéis imaginar muchos morían en el intento, a causa de los tiburones, ahogamientos o caídas durante el ascenso a la cima y por tanto el ganador pasaba a ser un semi-dios.
El culto al hombre pájaro se mantuvo hasta la llegada de los misioneros cristianos a finales del siglo XIX.
Se pone a llover justo ahora que tenemos que bajar, menos mal que finalmente nos paran u par de turistas que nos dejan en la puerta del camping.
A cenar y a cama, mañana será nuestro ultimo día...
Amanece horrible, nublado y lloviendo...toda la mañana llueve a cántaros otra vez...noooo por favor, señores moais dadnos tregua, un poco de sol para nuestro ultimo día!
Como teníamos que arreglar cosas del viaje a Polinesia decidimos pasar la lluviosa mañana en un ciber, sigue lloviendo....así que al salir nos pasamos por el mercado de artesanía para hacer algo de tiempo  
Parece que esta parando de llover y nos vamos a comer las famosas empanadas de atún. En Hanga Roa, detrás de una de las porterías del campo de fútbol hay 3 chiringos donde entre otras cosas hacen unas empanadas de atún impresionantes. Son de atún de verdad, fresquito, no de lata y las puedes tomar de atún solo, con queso o con tomate y orégano. 
Estaban muuuuy buenas, y acompañadas con un zumo natural de guayaba mejor todavía.
Y lo mejor es que cuando acabamos de comer...el sol empezaba a asomar! Los moais habían oído nuestras súplicas!! Nos fuimos corriendo a los ahu más cercanos al pueblo para despedirnos de la isla y esos señores de piedra que nos han acompañado todos estos días.
No podíamos dejar la isla sin pasar por el cementerio ;). Creemos que es digno de mención por su colorido y su perfecta situación en un prado verde sobre un acantilado. Un buen sitio para descansar el resto de los días.
Llegamos al aeropuerto y ...sorpresa...el avión esta retrasado 4 horas!!!!Que raro que nos pasen estas cosas a nosotros...
Nos llevan a todos a cenar al Pea, uno de los restaurantes más chulos de Hanga Roa, y después de una cena bastante decente.... a esperar...Finalmente el avión salió a las 4:00 de la mañana en lugar de las 23:00...lo bueno es que nos vamos a ahorrar una noche de hostel en la cara Tahiti! ;)
Adiós Rapa Nui, te echaremos de menos, pero volveremos a vernos!
Bonjour Polinesia, Bonjour verano, Bonjour paraíso!! (nos toca cambiar el español por el francés)

Información viajera

Alojamiento
Camping Mihi Noa: es el lugar perfecto para alojarse en Pascua a buen precio.
Las tiendas de campaña que prestan están muy bien, las zonas comunes están bastante bien y la cocina es enorme. El ambiente es muy bueno y los dueños muy majos.
Aparte de tener zona de acampada tienen también dormitorios y habitaciones dobles muuy bien de precio. Prácticamente a los mismos precios que en el continente, algo no muy común en la isla donde la mayoría de los precios casi se duplican.
La situación es perfecta, con vistas al mar, cerca de Hanga Roa y al lado del inicio de la ruta al volcán Rano Kau y la aldea de Orongo.

Comida: 
Recomendamos las empanadas de atún de las casetas que están en el puerto al lado del campo de fútbol, deliciosas!!! Hay 3 casetas y las dos mas alejadas del mar son los mejores según los locales.

Consejos:
Para alquilar moto en la isla es necesario el carnet de moto de 125cc.
Las distancias son largas, pero en un día se puede ver todo lo interesante de la isla, y si se alquila la moto o el coche por ejemplo a las 10 am, se puede ver el anochecer en la tarde y a la mañana siguiente madrugar mucho para ver el amanecer en Ahu Tongariki.