viernes, 19 de septiembre de 2014

Bolivia: de La Paz a Potosí

Salimos para La Paz desde Copacabana y después de 3 horas de bus llegamos a la capital a eso de las 17:30, hora boliviana.
Como estamos en el lago Titicaca parte del trayecto en bus se hace en ferry (si se puede llamar así) y se cruza una estrecha parte del lago para ahorrar algo de tiempo. 

Cuando hablo de ferry me refiero a que los pasajeros bajamos del bus para cruzar en unas lanchitas y mientras, el autobus cruza sobre una plataforma de madera.....quizá así fue como empezaron los ferrys para coches ;)

Nada más llegar a la Paz  y en la misma estación reservamos nuestro autobús  nocturno a Potosí para las 20:30 h.
La estación es un caos de compañias por lo que nos fiamos de la que tiene mejor mostrador y autobuses más nuevos. En Bolivia al igual que en Perú hay que tener cuidado con los buses, ya que suele haber muchos accidentes mortales (estas noticias normalmente no llegan a España), hay rutas críticas dependiendo de las carreteras y de la zona. En concreto La Paz - Uyuni es una de  esas rutas.

La Paz  no es una ciudad que nos atrayera especialmente, así que, a pesar de que nos recomendaron quedarnos un par de días, decidimos ver lo básico en unas horas y continuar rumbo a Potosí.
Es una ciudad caótica, muchísima gente por la calle y mucho tráfico. El centro y la parte principal de la ciudad están en un enorme valle entre montañas y la otra gran parte de la ciudad está situada muy por encima, en el barrio que llaman el Alto.
En escasas dos horas decidimos visitar lo principal, todo estaba relativamente cerca y lo pudimos hacer andando.
Primera  parada en el teleférico, que lleva un par de meses en funcionamiento y sale de la parte de atrás de la antigua estación de tren, diseñada por Eiffel, y sube hasta El Alto. 
El recorrido dura unos 12 minutos y sobrevuela la ciudad con unas vistas espectaculares a la vez que curiosas, ya que pasas por encima  del inmenso cementerio de la ciudad. Perfectamente se le podría llamar "ciudad de los muertos" con todas las letras porque las tumbas y nichos estan ubicados como en edificios de varios pisos. Es tan grande que realmente impresiona.  


Esta es la primera línea de teleférico de unas 7 que hay proyectadas y la verdad es que es una gran idea para evitar el largo camino y el brutal tráfico entre el centro de la ciudad y El Alto. La ingeniería es Española, y de hecho en el barco volviendo de la Isla del Sol pudimos conocer a un barcelonés que está temporalmente viviendo el La Paz para trabajar en el proyecto.

Hicimos viaje de ida y vuelta y desde la base del teleférico fuimos calle abajo hasta  el Mercado de Lanza  para pasar por la sección de zumos, buenisimo el de papaya con frutilla. Ya sabeis que para nosotros los mercados  son visita obligatoria.
Muy cerca teniamos la plaza principal y el barrio de las brujas, aunque ya era de noche, es una zona muy concurrida. 

El barrio de las brujas  es un conjunto de calles lleno de tiendas especializadas en todo tipo de hierbas, velas, animales, amuletos y lociones para hacer conjuros y ofrendas. Lo mas peculiar, los fetos de llama disecados, que al parecer se ponen bajo los cimientos de las casas para atraer la buena suerte!.
Puede sonar a pelicula de miedo pero el tema de la brujeria esta muy arraigado en Bolivia al igual que en Perú, la gente de allí dice que si hay tanta cultura sobre esto es porque ven resultados.
Aunque en el centro se pueden ver estas calles en representación de todo este mundillo, realmente la mayoria de estos puestos están en el El Alto, a donde la gente de la ciudad y alrededores realmente va a tratar los temas importantes. 
Nos han comentado que como toda magia hay buena y mala, todo depende de cómo y para qué se use. 
Ya veis, "Meigas....habelas hainas", jejejeje

Tras esta visita exprés a La Paz cogemos el autobus que después de 10 horas nos deja en Potosí muy temprano para poder aprovechar el tiempo al máximo y no tener que hacer noche
Llegamos a Potosi con las ideas claras, queríamos ver las minas y la casa de la moneda. 
A muchos os sonará el nombre pero seguro que no ubicais esta ciudad en la historia.

Nada más llegar, despues de cambiar de estacion de bus, comprar nuestros proximos billetes para Uyuni, dejar las maletas y darnos prisa en buscar una agencia para hacer el tour de las minas por la mañana,  ponemos rumbo hacia Cerro Rico a las  9:30h con la agencia Big Deal.
Cerro Rico es la montaña en las que están las famosas minas de plata principalmente, pero tambien se extrae cobre, zinc y hierro entre otros.
El tour de las minas es quizá un poco extraño, lo primero es que te hacen firmar un papel en el que en caso de muerte o accidente tu eres el único responsable,  esto da un poco de respeto,  pero luego te das cuenta de que es parte del juego, los guías son  ex mineros profesionales y están muy atentos a que no pases por zonas peligrosas y no te ocurra nada.

Empezamos en el mercado minero, donde los mineros compran lo que necesitan antes de ir a la mina, y donde los turistas compramos regalos para ellos, ya que es costumbre llevarles algo a los mineros que te encuentras trabajando.
Los regalos mas típicos son cuadernos para sus hijos, zumos, refrescos, dinamita!, alcohol potable de 96 grados!, y hojas de coca.
Los mineros están durante toda su jornada mascando hojas de coca, les ayuda a mantenerse activos, a evitar el hambre y además la usan como reloj. Se meten una pelota enorme en la boca y cuando esta pierde ya todo el sabor, eso quiere decir que es la hora del descanso. Un rato de relax,  otra pelota de coca para dentro y a currar! Muy curioso!

Con los regalos en mano toca ya ir a cambiarse para entrar en acción, seremos mineros por un día. 

Primero nos llevan a ver los 'ingenios', que son las máquinas que utilizan para separar el mineral de valor, del no valioso.
Se utiliza un proceso químico/mecánico bastante sencillo. Las rocas extraídas se tratan con una serie de reactivos químicos que permiten separar el mineral, este forma una espuma que flota y se separa del resto. Luego se seca al aire durante unas semanas.
El resultado no es mineral puro, si no mezclas de varios como Zinc, Plata o Cobre, que después se envían a otros países para separar y purificar, ya que en las minas de Potosí no tienen esa tecnología.
Muy atrás quedaron los tiempos en que estas minas eran muy ricas en plata y en Potosí se acuñaban monedas para medio mundo.


Puestos ya en situacion llegaba el momento de entrar a las minas, estuvimos como 2 horas recorriendo distintos túneles, algunos amplios y otros muy estrechos y agobiantes donde no podías levantar la cabeza. 
Lo interesante de la visita no solo es ver los túneles sino ver como trabajan y que te cuenten un poco su vida.
Nos encontramos con varios mineros trabajando, carretando mineral o preparando la dinamita para detonar. Es duro ver las condiciones en las que trabajan, muchas horas bajo tierra, respirando polvo de mineral muy dañino para su salud pero el trabajo está bien pagado y a día de hoy la mayoría de las minas son cooperativas, con condiciones reguladas y los mineros nos comentaron que les compensa económicamente. 
Finalmente pudimos conocer al "Tío" de la mina. Aunque los mineros son cristianos, en la mina hay otro Dios al que diariamente le hacen sus ofrendas y le piden protección, tener un buen día de trabajo y encontrar mineral.
Se sientan en torno a él, le ofrecen y beben alcohol 96 'potable', le ofrecen hojas de coca y cigarrillos, y hacen sus peticiones.  Allá  abajo tienen  sus propias  tradiciones y creencias, por cierto, bastante curiosas.
El Cerro Rico tiene un "Tío" en cada mina y aunque está representado por una especie de diablo 'muy viril', cada uno es totalmente diferente.
Despues de unas horas intensas salimos de la mina bastante cansados, pero contentos, ya que es una excursión que impone respeto, pero una vez termina te das cuenta de que los guías son profesionales y siempre están pendientes de la seguridad del grupo.

Terminamos justo para la hora de comer y sin mucho tiempo, ya que había que aprovechar el día, nos fuimos a visitar  el museo de la casa de la moneda. A parte de que es un museo interesante, con visita guiada incluida, es la combinación perfecta para saber que se hacía siglos atrás con la plata que se extraía del Cerro Rico.
Esta plata se llevaba a la casa de la moneda, donde se fundía en los hornos y se laminaba para con ella acuñar durante siglos monedas para el Reino de España y más adelante para la República de Bolivia.
Pudimos ver los hornos, las primeras maquinas laminadoras de metal (se trajeron de España en el siglo XVIII y funcionaban tiradas por caballos) y pudimos compararlas con las maquinas mas modernas de finales del siglo XIX, importadas de USA, y que funcionaban a vapor.
Además el edificio en si es imponente y hay colecciones de pinturas, minerales,  objetos realizados con plata y por supuesto monedas. Algunas de estas monedas fueron recuperadas de los naufragios de los barcos españoles que se iban para Europa cargados de dinero y objetos de plata...se podría decir que hicimos las Américas...
Visita muy interesante y recomendable si pasas por Potosí. 

Y ya sin tiempo para más se podría decir que... misión cumplida!, justo a tiempo para coger el bus para Uyuni sin tener que hacer noche.
Realmente todo esto fue posible gracias Alejandro y Victoria, que los conocimos en el Titicaca. Alejandro nos dio las instrucciones precisas para enlazarlo todo y así ahorrar tiempo. La comunicación entre viajeros es valiosa y siempre se aprenden un montón de cosas.

Subimos al autobús y 4 horas más tarde llegamos a Uyuni justo para buscar un sitio donde  dormir.
Buenas noches!!!

sábado, 6 de septiembre de 2014

Perù y Bolivia: Lago Titicaca


Dejamos Cuzco bastante tarde para irnos en bus nocturno a Puno, base para ver las islas peruanas del lago Titicaca.
Después de 7 horas en un bus muy cómodo, que le da mil vueltas a los españoles, llegamos a Puno muy temprano para empezar la excursión de dos días a tres islas, Uros, Amantaní y Taquile.


Primero visitamos las islas de los Uros, una población pre-inca que con la invasión inca dejaron tierra firme y se fueron a vivir a sus balsas de totora (junco), han evolucionado y ahora viven en islas flotantes hechas del mismo material. Realmente es una población peculiar e impresiona ver donde viven, ya que parece el escenario de una película.
Nos explicaron su forma de vida y como construyen las islas, cada 2-3 semanas tienen que cambiar el suelo y  cada 25 años tienen que hacerla entera porque la base se va pudriendo, menudo trabajo!
El conjunto de islas son como una ciudad donde tienen todo lo necesario, colegios, centro medico,  etc

Aunque todavía tiene cierto encanto es ya demasiado turístico. Hace unos 10 años solamente había unas 20 islas flotantes y ahora hay más del doble, ya os podéis imaginar que su mayor fuente de ingresos es el turismo, aunque también viven de la pesca y el trueque.

Ponemos rumbo a Amantaní, una isla a 3 horas en barco, donde fuimos acogidos por una familia local durante un día para una experiencia de 'turismo vivencial', un concepto muy interesante aunque de entrada pueda sonar un poco raro.

Nada más llegar a la isla nos reciben representantes de cada familia y  nos reparten en las casas..."Es como un deja vu, ...en mi mente recuerdos de  los viajes con el grupo de baile cuando nos repartían en las casas del grupo de intercambio :)"
Nuestra anfitriona es Emiliana, que nos recibe junto a su hija Melisa, de ojos muy vivos y algo tímida, sólo tiene 2 años.

Vamos caminando a su casa pero ni siquiera hay un camino, te empiezas a dar cuenta que no hay luz eléctrica, solo pequeñas placas solares y cuando llegamos a la casa vemos que tampoco hay agua corriente, tienen el patio lleno de barreños.
Son familias con pocos recursos que viven de la agricultura y el turismo principalmente, la isla apenas tiene infraestructuras y prácticamente todas las casas son de adobe.
Llegamos para comer así que nos tenían la comida preparada, todo estaba buenísimo. Comimos en la cocina, pero creo que nadie se la podría imaginar.
La cocina es una habitación con una mesa, no hay nevera y por supuesto tampoco televisión porque que la placa solar que tienen solo da para poder tener una bombilla encendida en la cocina por la noche y como mucho cargar un poco el teléfono móvil de los dos hijos mayores (ni luz, ni agua, ni tele pero que no falte un móvil...).  En una esquina tienen leña, cocinan directamente sobre ella y en el suelo tienen dos hornillos a gas. Es simplemente un cobertizo con el suelo de tierra.
Mientras comíamos empezaron a llegar los demás hijos del colegio, en total son 6: Melisa de 2, Braulio de 8, Fátima de 10, Nelson de 17 y Cinthya de 21. Tienen otra hija de 19 que está estudiando en Puno.
Aprovechamos el rato de la comida para hablar sobre la isla y sobre ellos, así también fuimos cojiendo confianza.

Después de comer nos liamos jugando con los hijos mas pequeños en el patio. Un simple avión de papel y un pequeño balón deshinchado nos tuvieron entretenidos un par de horas. Estas cosas te hacen reflexionar....... igualito que nuestros niños españoles de hoy en día...jejeje

A las 4 quedamos todo el grupo en la plaza para subir al templo de Pachatata y ver la puesta de sol, así que Fátima nos acompañó con el traje típico de la isla. Aunque parezca raro lo usan bastante, es como si en Galicia de vez en cuando fuéramos a trabajar o al colegio con el traje de gallega!.

La puesta de sol sobre el lago Titicaca fue impresionante, tan impresionante como el frío que empezó a llegar al anochecer.
Bajamos corriendo a la plaza donde nos esperaban las familias, todo estaba oscuro porque tampoco hay luz por la calle así que con nuestras linternas buscamos a Fátima y Braulio que nos vinieron a buscar.
Menudos dos trastos más divertidos, durante el camino a casa nos hicieron reír y al llegar nos bailaron durante un rato hasta la hora de cenar. Menudo frío en el patio......pero el cielo estrellado era alucinante, sin contaminación lumínica y a una altitud de 4000 m las estrellas se veían como nunca las habíamos visto.
Cenamos casi sin luz y otra vez tooodo buenísimo, no tendrán muchos recursos pero Emiliana cocina de maravilla.

Después de la cena nos vistieron con los trajes típicos y nos llevaron a una fiesta en el local social donde nos reunimos  todos los grupos para bailar sus músicas y tomar algo.... "otra vez recuerdos de los viajes del grupo, quienes lo han vivido saben de que hablo".

A las 10 nos fuimos a dormir, en la isla como no hay luz se guían por la luz solar, se acuestan pronto y se levantan con el amanecer.
Teníamos una habitacion para nosotros solos, a pesar del frío que hacía fuera dormimos muy bien.
Por la mañana nos aseamos un poco como los gatos porque tampoco tienen lavabo ni ducha, calientan agua en una tina y el resto pues ya os podéis imaginar. Tienen baño pero no cisterna y el papel lo tienes que tirar a una papelera.


Esto del papel es en todo Perú y Bolivia, nunca se tira el papel al water porque se atasca y siempre tienes que ir con un rollo de papel en el bolso porque casi seguro que a la mayoría sitio que vayas no hay papel.
Desayunamos rápido, un pancake y pan con mermelada porque  el barco salía a las 8 con rumbo a Taquile. Nos despedimos de la familia y la madre nos acompañó al puerto.

Fue una gran experiencia que nos hizo reflexionar bastante sobre la sociedad en que vivimos. Somos una  sociedad consumista que no valoramos lo que tenemos y probablemente la mayoría de lo que tenemos ni siquiera nos hace falta.



Llegamos a Taquile, una isla muy parecida a Amantaní pero con la gran peculiaridad de que los hombres son tejedores y se hacen sus propios gorros. Aprenden desde pequeños y te los puedes encontrar tejiendo en cualquier esquina de la isla.
Cuando el hombre es soltero el gorro es principalmente rojo y blanco, pero cuando esta casado es prácticamente todo rojo. Además la destreza a la hora de tejer es una señal para la mujer de quien será o no un buen marido. Las mujeres por su parte tejen para sus maridos los cinturones, hechos con lana y con su propio cabello.
Comimos en un restaurante con vistas al lago, el típico plato del  Titicaca, trucha  a la plancha y después nos esperaban 3 horas de barco para volver a Puno.
Esa noche quedamos para cenar y tomar unas cervecitas con Alejandro y Victoria,  unos amigos españoles que venían con nosotros en la excursión de las islas.
Puno no tiene nada interesante que ver así que muy temprano por la mañana cogimos el bus a Copacabana (ya en la parte boliviana del lago), para pasar allí el fin de semana de relax.
Cambiábamos de país por lo que nos toco pasar la frontera...menudo tumulto de gente, creo que nunca habíamos pasado una frontera así.

Copacabana es bastante animada pero tiene poco que ver, salvo las increíbles vistas del lago y las puestas de sol. Su principal atractivo es que es el punto de salida de las excursiones a las famosas islas del Sol y de la Luna.
Nosotros dedicamos este fin de semana a descansar, visitar la isla del sol, pasear por el pueblo y actualizar el blog.


Lo mejor fue el hotel donde nos quedamos, el hotel Las Olas. Se trata de unas pequeñas casitas en la ladera del cerro Calvario, con vistas al lago y un diseño muy original. Con estufa de leña para la noche, una cama enorme, una hamaca dentro de casa, y un jardincito fuera. Espectacular y lo mejor de todo...barato, estamos en Bolivia

Es la primera concesión que nos damos en el viaje, ya que hemos decidido de vez en cuando dedicar unos días de relax con más comodidades.


Visitamos la isla del Sol en una excursión que sale por la mañana y vuelve por la tarde a Copacabana, aunque la  verdad es que nuestra experiencia no fue nada buena.
El barco supuestamente nos tendría que haber dejado en el Norte de la isla durante un par de horas  y luego llevarnos al Sur para otras 2 horas antes de volver. Pero nuestro capitán le echó mucha cara y se dedicó a subir y bajar isleños en distintos puntos de la isla para sorpresa de todos.
Al final solo tuvimos una hora en el norte para visitar unas ruinas conocidas como el laberinto y la mesa ceremonial y de sacrificios, y menos de una hora en el sur donde habìa otras ruinas, que apenas nos dio tiempo a visitar, así que  nos quedó mucha pena porque lo poco que vimos  nos gustó bastante.


Ya nos habían avisado que en Bolivia llevan otro ritmo, aunque también hay que reconocer que todo es muucho màs barato. Para que os hagais una idea, la excursion a la isla nos salió a unos 4 euros cada uno.

Aun así disfrutamos mucho de nuestro fin de semana de relax y el lunes salimos destino La Paz con las pilas bien cargadas. Nos esperaban un par de días de mucho autobús y poco descanso......

Nos vemos en La Paz



lunes, 1 de septiembre de 2014

Perú: trekking Salkantay a Machu Picchu


Primera gran experiencia del viaje y creemos que se merece una entrada especial.
"Salkantay" es un trekking de 5 días con destino final Machu Picchu, que recibe su nombre de la montaña sagrada mas alta de el recorrido (6300 m).

El primer día empezó muy temprano, eran las 3:30 y todavía con las sábanas medio pegadas nos recogieron para ir al punto de partida del trek.
Empezamos a caminar a las 8, el tiempo era soleado y el mal de altura se hacía notar cada vez más, nos costaba respirar y las piernas pesaban pero el mascar hoja de coca ayudaba bastante. Realmente el día fue bastante duro, todo subida durante unos 18 km, desde Mollepata a 3000 m hasta nuestro camping en Soraypampa a unos 3700 m.


Se camina cada día unas 10-12 horas, así que un descanso para comer se agradece mucho. La mayor parte del camino es de difícil acceso por lo que las mochilas (5 kg por persona), las tiendas, los sacos, la comida, utensilios y demás cosas lo tienen que llevar los caballos que van de avanzadilla con el equipo de cocina, así que es todo un lujo tener tu plato caliente cuando paras a comer.....descanso y siesta......y otra vez, el equipo recoge todo para llegar antes que nosotros al punto de acampada y poder tener todas las tiendas preparadas y la merienda en la mesa. Es impresionante el trabajo que hace esta gente y ayuda a hacer mucho menos duro el camino.

El lugar de acampada del primer día era espectacular, en medio de varios picos nevados, con un cielo alucinante, pero un frío de morirse. La cantidad de estrellas en un punto tan alto y un cielo tan claro y sin contaminación lumínica te deja sin palabras.
Nos costó mucho dormir, entre el frío y el malestar de estómago,  dolor de cabeza, problemas para respirar...es lo que tiene acampar a 3700 m.

El segundo día nos levantaron a las 5 de la mañana, a la voz de 'Amigos, coca tea'... después de una mala noche y un gran desayuno decidimos separarnos.
La primera parte del día era lo mas duro de todo el trek, así que te daban dos opciones, caminar o caballo. Os imagináis quien subió a caballo, no?
Separarnos fue buena idea ya que así tuvimos dos experiencias diferentes para compartir.

La primera parte fueron 8 km infernales en los que subimos durante unas 5 horas  hasta el punto más alto del trek, a 4600 metros.
La sensacion de llegar, superando nuestros propios limites y ver las vistas espectaculares del 'nevado' Salkantay es algo difícil de explicar!!!

La experiencia a caballo fue impresionante por las vistas y por la sensación de ser uno con el caballo, ya que muchas veces tenía incluso que darle ánimos para que pudiera subir. Fueron 3 horas de subida todo en pendiente y por caminos escarpados, si ya es duro para un caballo para una persona todavía más. Creo que con la mala noche que pasé y con el malestar general que tenía, no lo hubiese podido hacer andando.

                               


Una vez arriba, como marca una antigua tradición inca hicimos una ofrenda y pedimos un deseo a la montaña sagrada, 3 hojas de coca en abanico, "Apu Salkantay Sulpayki wayki", bajo una piedra traída desde las laderas.
Después  del gran momento de llegar a la cima bajamos hasta la zona de comida por un sendero bastante tendido pero lleno de piedras, donde las rodillas sufren bastante.
A partir de aquí todo fue bajada por zona de jungla alta,  espectacular cambio de clima, que se volvió de repente mucho más caluroso y húmedo, y el paisaje pasó a ser mucho más verde.


Nuestro segundo campamento estaba situado en un valle a unos 2700 metros, entre montañas y rodeados de vegetación. Aquí ya no hacía tanto frío pero nada mas llegar cayó una gran tormenta, menos mal que fué pasajera.

Otro día más con el despertador de un mate de coca calentito, eran las 6 y por fin habíamos dormido toda la noche.

El tercer día de trek fue más o menos sencillo, el paisaje era todo selva así que después de ponernos protección solar hasta las orejas y antimosquitos por todas partes caminamos en grupo cruzando cascadas y riachuelos por puentes improvisados con ramas y algún precipicio.

Nuestro guía nos iba explicando el uso medicinal y no tan medicinal de las diferentes plantas y flores que nos íbamos encontrando. Todas las regiones andinas tiene un conocimiento muy amplio de las plantas que se ha transmitido de generación en generación. Hoy en día se siguen utilizando para muchos tratamientos y gran parte de este conocimiento se ha transmitido al resto del mundo.


Caminamos en total unos 14 km  hasta un pequeño pueblo, donde comimos y nos esperaba un minibus para llevarnos a nuestro camping en Santa Teresa.
Una gran tarde nos esperaba......nos pusimos los bañadores y de allí a los baños termales de Cocalmayo, impresionante baños rodeados de montañas, fuera mucho frío y dentro calentitos para reponernos de 3 días bastante cañeros en los que además la higiene era justita, así que os podéis imaginar cuanto se agradece una ducha caliente.
Era la última noche de camping y después de la cena hubo música y  cervecitas.

La primera parte del cuarto día se presentaba interesante, teníamos tres opciones, autobús, caminar 20 km o hacer tirolina...la mayoría decidió hacer tirolina, menos uno. Adivináis quién? Jejeje

Me atraía la idea de la tirolina pero me lo pensé bastante, al final como todo el mundo lo hacía y yo no tengo miedo a las alturas ;), dije...un arnés para mi también!
El recorrido eran séis cables que iban cruzando de una montaña a otra a diferentes alturas sobrevolando un río y vegetación.
Subimos montaña arriba caminando y una vez arriba nos dieron unas nociones básicas, allá vamoooos!!

Impresionante la primera sensación, la velocidad y la impresión de volar, todavía quedaban 5 cables más. La experiencia fue genial y super divertida, el paisaje impresionante y el último cable fué el mejor, te cuelgan de espaldas y vas volando como un pájaro,  "gopro" en mano.

Simplemente muy recomendable!

Después de soltar la adrenalina nos llevaron hasta Hidroeléctrica, comimos y a partir de ahí unos 12 km por las vías del tren hasta Aguas Calientes, rodeando la montaña y viendo ya a lo lejos asomar las ruinas de Machu Picchu.


Es toda un experiencia caminar por las vías del tren, al más puro estilo 'walking dead', y aquí ya nos dimos cuenta de la gran cantidad de gente que se iba o volvia de Machu Picchu.
En Aguas Calientes dormimos en un hostal sin lujos pero nos pareció el paraíso. Una cama, baño privado limpio y decente, ducha caliente...y es que después de 4 días perdidos en la montaña los estándares cambian, y el nivel de exigencia baja bastante!
Cenamos todos juntos y organizamos la subida a nuestra meta, pronto a dormir para madrugar y por fin subir a Machu Picchu.

Nos levantamos a las 4 de la mañana para llegar a las puertas de acceso que están en la base. La subida es muy dura,unos 2000 escalones de piedra muy empinados, a oscuras, con la linterna frontal en la cabeza, niebla y frío, arriba todo esta cubierto de niebla, no puedes ver casi nada, así que cuando llegas es un poco decepcionante, pero poco a poco va abriendo y empiezas a ver lo que tienes delante.
Un paisaje increíble, las terrazas, las ruinas, las montañas verdes y erosionadas que rodean todo el lugar, toda la historia y el misticismo que hay detrás.



Machu Picchu significa "montaña vieja" y es una antigua ciudad inca en la que llegaron a vivir unas 700 personas pero que fue abandonanda durante la llegada de los españoles, cortaron los caminos de acceso para ocultarla y así fue cubierta de vegetación con el paso de los siglos hasta que se descubrió a principios del siglo XX.


El 70 % permanece oculto y hay mucho misterio sobre esta ciudad, pero en la parte visitable se conservan muy bien sus terrazas, templos, observatorios astronómicos,  casas, etc.

Machu Picchu es un lugar muy especial y transmite una energía extraña. Por momentos resulta difícil creer que estás allí, parece un sueño, con algunos paisajes se te ponen los pelos de punta, con otros hasta te emocionas...en pocos lugares hemos tenido una sensación así. No es un monumento más,  es algo diferente,  y supongo que después de un trekking como el nuestro, todavia es más fuerte el impacto.

Después de exprimir Machu Picchu al máximo y hacernos fotos en cada esquina...bajamos al pueblo. Llegamos al fin del viaje, era tarde de despedidas así que  nos tomamos unas cervecitas con nuestros compañeros de trek y de vuelta a Cusco, nuestra base de operaciones.

Pero estos 5 días no fueron solo paisajes increíbles y caminatas infernales. También nos sirvieron para hacer amigos y conocer gente, grandes viajeros a los que esperamos encontrarnos por el camino......

                             

Como Hamish y Grace, una pareja de Australianos de Tasmania que tras terminar sus estudios están de año sabático. Unos 6 meses por Centro y Sudamérica y otros 6 en Canadá para trabajar en un resort para la temporada de ski.

Naomi y Andrew, ella de Melbourne y el Canadiense, que están en un proyecto humanitario en Cajamarca y aprovecharon un descanso  para darse una vuelta por otras zonas de Perú y Bolivia.

Chen y Chen, amigos, uno Chino y el otro de Taiwan, que están dando la vuelta al mundo durante 4 años!!!!!. Entre 12 amigos pusieron en marcha el proyecto 'Don't U turn'. Vendieron todo lo que tenían,  sus casas, sus coches, etc., se compraron 2 autocaravanas enormes en USA, se las llevaron a China, las customizaron y empezaron su aventura en Beijing.  Llevan más de 2 años viajando y les quedan 18 meses más por delante. Ahora viajando quedan solo 3 y van en una caravana. Están grabandolo todo y su idea es crear un documental para venderlo a alguna productora.  Pudimos ver fotos y vídeos suyos y son increíbles!! Puede que nos los volvamos a cruzar en Nueva Zelanda o Australia,  sería muy bueno encontrarnos.

José, de Mexico, pero desde hace ya muchos años viviendo en Montreal, compañero de caminata y conversación durante muchas horas, y que en un par de años esperamos ver por España.

Agnes y Christian, ella polaca y el filipino, pero viviendo en Sidney desde hace 7 años. Cada año dejan su piso y se van 7 semanas de viaje por el mundo, pero este año decidieron hacer la vuelta al mundo en 4 meses y medio. Aunque no estaban en nuestro grupo,  hicimos muy buenas migas, y nos veremos en Sidney para despedir juntos el 2014.

Rubén y su mujer, el peruano-brasileño y ella brasileña,  el un loco de Machu Picchu, este era su cuarto trek Salkantay y se sabía el camino  de memoria.

Edwyn, nuestro guía,  un profesional  y un apasionado de su trabajo, que nos bautizó como el grupo Pumas y nos ayudó a disfrutar aún más de esta experiencia.

Recomendación final: subid a Machu Picchu por lo menos una vez en la vida, y si podéis y queréis,  haced un trek de este tipo. La experiencia,  la vivencia, los paisajes, el poso que se queda, desde luego no tienen precio. Es duro pero merece la pena.

Consejos viajeros:

Un buen saco y un buen poncho son fundamentales,  nosotros tuvimos mucha suerte, pero el clima es muy cambiante.
No hace falta llevar una chaqueta que abrigue mucho, hay momentos de mucho frio y otros de mucho calor, es mejor usar el método cebolla. Muchas capas de ropa que puedas ir sacando o poniendo según como cambie el tiempo.
Hay muchos treks para ir a Machu Picchu, el más famoso es el camino Inca, y por eso es necesario reservarlo con muchos meses de antelación,  pero si no podéis,  entonces Salkantay o Lares son también muy buenas opciones,  cada trek es diferente, pero todos muy interesantes.
Para las bajadas es muy importante tener un bastón ya que las rodillas sufren mucho,  podéis alquilar uno más pro a la agencia, o comprar un palo en la ruta, o incluso coger uno y haceros el vuestro propio.
No es necesario subir andando a Machu Picchu,  se puede hacer en autobús, y tampoco hace falta subir tan temprano, pero despues de un trekking así la esperiencia seria incompleta si no lo hubiéramos hecho andando.